Tomar fotografías de niños puede ser todo un desafío, especialmente cuando no están de humor para cooperar o se sienten incómodos frente a la cámara. En B De Bokeh, hemos aprendido que la clave para una sesión fotográfica exitosa con los más pequeños es hacer que disfruten del proceso. A continuación, os ofrecemos algunas estrategias para conseguir que los niños disfruten de una sesión de fotos.
Involucra a los Niños Desde el Principio
Antes de la sesión, habla con los niños y explícales lo que vais a hacer. Puedes mostrarles algunas fotos divertidas y emocionantes para que empiecen a entusiasmarse. Involucrarlos desde el inicio les da una sensación de control y participación.
Utiliza Entornos Conocidos y Cómodos
El entorno en el que se realiza la sesión es crucial. Considera hacer la sesión en un lugar en el que los niños se sientan cómodos, como su casa, un parque que les guste o cualquier otro espacio familiar. Un entorno conocido puede hacer que se sientan más relajados y felices.
Planea Actividades Divertidas
Las actividades y juegos son una excelente manera de capturar momentos genuinos y divertidos. Puedes sugerirles que jueguen con sus juguetes favoritos, hagan burbujas de jabón, corran o incluso bailen. La clave es mantenerlos ocupados y entretenidos, lo que a su vez hará que se olviden de la cámara.
Dale Importancia a las Pausas y Refrescos
Las sesiones de fotos pueden ser agotadoras, especialmente para los niños pequeños. Es fundamental hacer pausas regulares para que puedan descansar y recargar energías. Ofrece snacks y bebidas para mantenerlos contentos y con energía durante toda la sesión.
Ten Paciencia y Sé Flexible
La paciencia es esencial cuando trabajas con niños. Es importante ser flexible y estar preparado para adaptar el plan de la sesión según el estado de ánimo de los niños. No te frustres si las cosas no ocurren como habías planeado; a veces, los momentos inesperados resultan ser los más naturales y hermosos.
Utiliza Técnicas de Distracción Positivas
Si en algún momento los niños parecen cansados o irritables, técnicas como contar una historia divertida, hacer bromas tontas o incluso cantar una canción pueden ayudar a cambiar su estado de ánimo. La risa y la diversión son tus mejores aliadas para obtener esas fotos espontáneas y llenas de vida.
Permite que los Niños Participen
Deja que los niños tomen algunas decisiones simples, como elegir un accesorio o una pose. Este pequeño grado de autonomía puede ayudarlos a sentirse más involucrados y emocionados por la sesión.
La Importancia de la Postura y el Juego
Muchas veces, las mejores fotos no son aquellas en las que los niños están posando, sino cuando están siendo ellos mismos. Captura los momentos en los que están riendo, jugando o mostrando su verdadera personalidad. Estas fotos tienden a ser mucho más naturales y emotivas.
Siguiendo estos consejos, en B De Bokeh estamos seguros de que podrás hacer que los niños disfruten de una sesión de fotos, creando así recuerdos duraderos y fotografías memorables. Recuerda, la clave está en hacer que todo el proceso sea divertido y sin presión. ¡Los pequeños detalles marcan la diferencia!
