Sesiones Sitter Baby

Estas sesiones de fotos son posiblemente de las más divertidas y en las que más veces se nos escucha decir «¡pero mira qué mono, por favoooor!». Las sesiones baby sitter son las que se realizan cuando el bebé es capaz de mantenerse sentado solito pero aún no gatea. Si el bebé ha empezado a gatear, no podremos realizar la sesión, así que es importante que reserves cuando el peque tenga 5 o 6 meses para buscar la fecha que mejor os venga.

Para estas sesiones, necesitamos que el bebé sea capaz de aguantar sentadito con estabilidad durante al menos un minuto. Hay bebés que son capaces de hacerlo con 6-7 meses y otros un poco más tarde, ¡no pasa nada! Cada peque lleva su ritmo y hay que respetarlo.

Durante la sesión, haremos las fotos utilizando atrezzo, props y el puff. Son las sesiones que están entre medias de las sesiones de recién nacido (que se realizan hasta los 15 días después de nacer) y las sesiones smash cake (que se realizan para celebrar el primer cumpleaños).

Utilizaremos gran parte del atrezzo y props (cestas, cajas, etc.) que también se utiliza en las sesiones de recién nacido, con la diferencia de que en este caso no posicionaremos al bebé ni le envolveremos.

Los bebés tienen una capacidad de atención muy corta y, por esta razón, lo ideal es no alargar la sesión más de 30-45 minutos para evitar que se agobien. Cada bebé es un mundo y por eso es muy importante que contratéis a un fotógrafo con experiencia y formación en fotografía infantil.

Al trabajar con bebés, lo importante es saber que los ritmos los marcan ellos y nosotros tenemos que adaptarnos para saber sacar lo mejor en el menor tiempo posible.

En la sesión de fotos Sitter Baby, utilizaremos uno o dos vestuarios (según el pack elegido) y pueden ser prendas aportadas por ti o elegir entre el vestuario disponible en el estudio.

En el caso de elegir el Pack Premium que incluye milk bath, también tendréis que traer una toalla para secar al bebé al salir de la bañerita.

A veces los bebés se sienten inquietos o incómodos durante la sesión de fotos. Por esta razón, es importante trabajar con un fotógrafo experimentado y con formación en fotografía infantil, que sepa cómo tratar a los bebés y hacer que se sientan cómodos y relajados.

También es muy importante saber respetar sus tiempos haciendo la sesión de manera relajada y sin prisas.

Si tu bebé está enfermo el día de la sesión de fotos, es recomendable cancelarla y reprogramarla para otra fecha. La salud y el bienestar del bebé son lo más importante, y es preferible esperar a que esté completamente recuperado para realizar la sesión.

En el Pack Mini las fotos son individuales del bebé pero en el resto de packs, tanto papás como hermanos, están incluidos en algunas fotografías que haremos al empezar la sesión Sitter Baby. La sesión está limitada a la unidad familiar.

Si quieres más información o tienes cualquier pregunta, no dudes en escribirme sin ningún tipo de compromiso y te responderé lo antes posible.

Las tarifas de las sesiones también incluyen:

• El asesoramiento previo a la sesión sobre vestuario.
• La resolución de dudas anteriores a la sesión.
• Sesiones hechas con mucho mimo, cariño y sin prisas, cuidando en todo momento que estéis cómodos.
• Envío de una preselección con las imágenes para que podáis elegir cuáles queréis editadas.
• La edición digital y el envío de las fotos seleccionadas en alta calidad  a través de un enlace personalizado y protegido con contraseña.
• La impresión y entrega de las fotografías en papel fotográfico de alta calidad para que vuestros recuerdos duren para siempre (en caso de haber contratado el servicio).
• Atención y resolución de dudas posterior a la sesión.
• En todas las tarifas os regalo la sesión editada también en blanco y negro a quienes me autoricéis a compartir una o más fotos de la sesión en mi página web, mi cuenta de Instagram o mi página de Facebook para poder mostrar mi trabajo.